Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 7, 14-22

14 y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla,
orando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo
les
oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.

15 Mis ojos estarán abiertos, y mis oídos atentos a la oración que se
haga en este lugar;

16 pues ahora he escogido y santificado esta Casa, para que en ella
permanezca mi Nombre por siempre. Allí estarán mis ojos y mi corazón
todos los días.

17 Y en cuanto a ti, si andas en mi presencia como anduvo tu padre
David, haciendo todo lo que he mandado y guardando mis decretos y mis
sentencias,

18 afianzaré el trono de tu realeza como pacté con tu padre David
diciendo: “No te faltará un hombre que domine en Israel.”

19 Pero si os apartáis, abandonando los decretos y los mandamientos
que os he dado, y vais a servir a otros dioses, postrándoos ante ellos,

20 os arrancaré de mi tierra que os he dado; arrojaré de mi presencia
esta Casa que yo he consagrado a mi Nombre y la haré objeto de proverbio
y de escarnio entre todos los pueblos.


21 Y esta Casa que es tan sublime vendrá a ser el espanto de todos los
que pasen cerca de ella, de modo que dirán: “¿Por qué ha hecho así Yahveh
a esta tierra y a esta Casa?”

22 Y se responderá: “Porque abandonaron a Yahveh, el Dios de sus
padres que los sacó de la tierra de Egipto, y han seguido a otros dioses, se
han postrado ante ellos y les han servido; por eso ha hecho venir sobre ellos
todo este mal.”»